lunes, 30 de julio de 2007

el último mes

Luego de casi un mes de no actualizar vuelvo, espero que mis pilas estén bien cargadas...
Fueron muchos los motivos para mi desaparición, la universidad, la flojera, el trabajo, la falta de inspiración, y una actividad que junto a mi hermana venimos desarrollando desde hace un mes, hemos adoptado a 16 niños de sol, que nos roban sonrisas y nosotras les robamos amor.
Ayer domingo, por primera vez sacamos a una niña del hogar, Vivian, tiene como 3 años y una sonrisa que te hace pensar que todo está bien, que no hay de qué preocuparse.
Los médicos dicen que padece de síndrome de Proteos, pero yo, desde mi humilde posición de tía, digo que tiene la cara más linda y alegre que he visto.

El próximo domingo, si siguen en pie los planes, sacaremos a Celestino, un pequeño ángel -como su nombre lo dice- celestial que ha robado nuestros corazones, así que ya nos verán con pilchas, sillas y mochilas haciendo un día mejor en la vida de mi pequeño sobrino.

Estoy escribiendo sin arte ni poesía, sin adornos ni arreglos, simplemente para contar qué ha sido de mi vida en este ultimo mes.

Vacaciones, supuestamente las vacaciones son para dormir hasta las 12 del día, y luego hacer nada, pero este invierno le dí un nuevo sentido al no tener clases, ocupar mi tiempo en algo útil y productivo, para mí y para las demás personas.
Aparte de trabajar, mis días han estado saturados de juegos, tareas del hogar, niños y más niños, luego me dí una escapadita, supuestamente por 3 días a mi pueblo; Trinidad. Esos días se estiraron como chicle y terminaron siendo 8, que con lágrimas y miedo a que me deshereden terminaron en la noche del sábado, cuando después de haberme bajado una vez de la flota para quedarme un día más, volví a Santa Cruz.

Es increíble ver como no pasa el tiempo, ya no vivo en Trinidad, pero cuando llego es como si siempre hubiera estado ahí.

Un recuerdo lindo que tendré del viaje es, la tarde del viernes, cuando con mi amiga no sabíamos que hacer, a las 3 de la tarde agarramos su moto, y nos fuimos al río, en compañía de otro amigo y una botella de vino.

Y es que realmente la felicidad se la encuentra en los lugares menos pensados, en el puente sobre el río Mamoré, charlando de todo un poco, con un Oporto de buen sabor -y buen precio, 18 bs jeje- sintiendo los 4 elementos a nuestro alrededor: el viento acariciar tu cara, el fuego al final de un tubito blanco llamado cigarro, el agua corriendo incansablemente 10 mts abajo de nosotros, y rodeados de la naturaleza; la madre Tierra, agregando el quinto elemento que somos nosotros, La Vida, la frágil e inentendible Vida...

Eso ha sido mi último mes, hoy empecé la u, espero que con las pilas bien puestas...

domingo, 1 de julio de 2007

Me sentía corriendo, era un lugar desierto, y solo corría,
tan rápido que en momentos volaba,
tenía el viento en mi cara y solo podía pensar en seguir avanzando
de pronto frené en seco y estaba en la punta de un precipicio
logré parar a tiempo
y ahora solo siento ganas de llorar
siento que todo está entre mis ojos, siento las lágrimas
me pregunto que hago yo, que hago aquí, para que estoy
siento que mi existencia es ridícula, sarcástica
siento que todo lo bueno es mentira
estoy al borde de un precipicio, en un lugar desértico, y quiero seguir corriendo, dar un paso más...