de vuelta
Hace unos días volví de mi pueblo, mi casa, mi tierra...
Como todas las veces no quería volver, creo que en Trinidad vivo en el pasado, intentando recuperar el tiempo que perdí lejos de ahí, pero mi 2008 me regaló trabajo, así que seguimos en la marcha.
Trinidad es como mi talón de Aquiles, es mi debilidad, mi rincón, mi nosequé...
Trinidad es historias de caídas y pantallas, de tardes de hamaca y Triny de piña, son sábados de fritos y duchas de agua fría.
En Trinidad conozco todos los colores del cielo, de todas las horas, y de todos los días, Trinidad es noches de jarana, y mañanas de dentista, tardes en la cama, y siestas de medio día.
Trinidad es salir a pasear en moto, parquearse en las chichas, ver gente, saludar, conocer y reconocer, Trinidad es la laguna Suárez, la plaza y la 6 de agosto.
Trinidad es tener tos después de bailar en la lluvia, Trinidad es donde el reggaeton no me molesta, es donde en vacaciones se llena de la gente con la que uno se conoce desde pequeño.
Fuí a mi pueblo, y ya estoy de vuelta...
Salud!